Escrito por Alberto Contreras.
En la era de las redes sociales, el contenido audiovisual ha experimentado una transformación radical. Si bien estas plataformas han democratizado la creatividad audiovisual y la expresión artística, también han contribuido a una disminución en el nivel de profundidad y complejidad en muchas creaciones visuales.
Uno de los cambios más notables ha sido la preferencia por el contenido breve y conciso. Vídeos cortos y publicaciones fragmentadas dominan las redes sociales, limitando la capacidad de los creadores para desarrollar historias complejas. La brevedad se ha convertido en la norma, lo que a menudo impide la exploración a fondo de temas y narrativas.
Además, la facilidad de acceso a filtros y efectos de edición ha llevado a una homogeneización visual. Aunque estas herramientas pueden mejorar la apariencia de las imágenes y vídeos, a veces conducen a una estandarización estética, donde la autenticidad se sacrifica en nombre de la uniformidad. Esta búsqueda de uniformidad también se ve alimentada por la cultura de comparación en las redes sociales, donde las personas tienden a imitar ciertos estilos y tendencias en lugar de explorar su creatividad audiovisual única.
La obsesión por la viralidad ha llevado a la producción de contenido impactante y sensacionalista. A menudo, este tipo de contenido busca la atención rápida y las vistas, a expensas de la calidad artística y narrativa. Esta mentalidad de «lo viral» puede fomentar la creación de contenido visualmente llamativo pero carente de profundidad y significado duradero.
La atención a la composición y la cinematografía a menudo se pasa por alto en la búsqueda de captar la atención en el entorno sobrecargado de información de las redes sociales. Las imágenes y videos a menudo se capturan y se comparten rápidamente, sin el cuidado necesario para crear una composición visualmente impactante y significativa.
A pesar de estos desafíos, algunos creadores siguen resistiendo estas tendencias. A través de un enfoque deliberado en la narrativa visual, la atención a los detalles y la autenticidad, están elevando el estándar del contenido audiovisual en las redes sociales. Estos creadores demuestran que, a pesar de las limitaciones impuestas por las plataformas, la calidad y la originalidad aún pueden prosperar en el mundo digital.
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